La importancia del psicólogo infantil Barcelona

La importancia del psicólogo infantil Barcelona

¿Crees que tu hijo puede tener problemas en el colegio? ¿Estás pasando por una separación y no sabes cómo ayudarle a atravesar esta nueva situación? ¿Has notado cambios en su comportamiento que podrían indicar un estado de depresión? Si estás buscando un psicólogo infantil en Barcelona que apoye a tu hijo en la superación de las dificultades que provocan en él conductas alejadas de las usuales en niños de su edad, o que difieren de un comportamiento previo, en Esperanza Psicólogos queremos ayudarte.

Y es que muchos padres no tienen en cuenta que el modo de actuar de sus hijos podría ser indicativo de problemas en su desarrollo emocional. Si te preocupa que tu hijo pueda estar pasando por un mal momento o necesite ayuda para gestionar algún trastorno psicológico o emocional, la terapia infantil podría ser la solución.

¿Cuándo acudir al psicólogo infantil en Barcelona?

  • Si el comportamiento de tu hijo ha cambiado de forma repentina hacia un estado de apatía, tristeza o irritabilidad.
  • Si exhibe conductas agresivas difíciles de manejar.
  • Si crees que podría estar teniendo problemas a la hora de socializar en la escuela, relacionados con su timidez o un marcado desinterés.
  • Si tiene pesadillas o terrores nocturnos que afectan a la hora de acostarlo o dificultan su descanso.
  • Si notas un empeoramiento en su rendimiento académico, o ves que le cuesta coger el ritmo de estudios en el colegio, ya sea por problemas de concentración, aburrimiento o actividad excesiva.

Errores que muchos padres cometen

En la gran mayoría de los casos en los que estas señales aparecen, muchos adultos no les dan la importancia que requieren. El hecho de no tratar este tipo de problemas en el momento preciso, pueden suponer un incremento de los puntos citados a medida que el niño crece. Y es que un problema sin resolver a edades tempranas impide la resolución de futuros obstáculos en las fases más críticas de su desarrollo, pudiendo agravar su estado emocional y contribuyendo al progresivo empeoramiento de sus afecciones.

Hay que tener siempre en cuenta que los problemas de los niños son igual o más importantes que los problemas que puede tener un adulto. Ayudar a los hijos a gestionar sus sucesivos cambios y guiarlos hacia su bienestar es una tarea que depende de los padres. Es por ello que resulta de vital importancia observar sus actitudes y tratar de comprender que, lo que para nosotros puede ser un granito de arena, para ellos es toda una montaña que, con la ayuda precisa, pueden llegar a escalar.